Vacío infinito
Veo una bola infinita
que está llena de vida
y me grita
y me insta
a que salte de la cornisa,
es un viaje de ida,
un viaje a la cima,
un cambio de clima,
es asomarse al clímax
a lo que tiene miga
y a la apuesta divina.
Vida sin lentillas,
cortapisas o parabrisas,
sin la mirada perdida;
vida que es vida,
vida que es consigna,
vida en sí misma,
vida para la vida,
vida que te conmina,
vida amiga que te
lleva hacia arriba.
Vida que está llena
de perseidas cristalinas,
enormes bombillas
que bombean desde la angina
un montón de hemoglobina.
Porque ya rebobinas
y comprendes entre bambalinas.
El gran secreto de la cortina,
cortina quemada
de luz merovingia,
hematíes en fila
en suma algarabía.
Calidoscopio que se arremolina
junto a las tripas
y crea una vertiente ventrícula.
Vida ya misma,
músculo de pericaricas
que me insta
a la consigna
que palpita
los sueños de Artemisa.
Inspira…
Vida sin cateterismo.
Un yo conmigo mismo
donde soy testigo
y protagonizo.
Ando el camino
sin que sea torcido.
El yo que he elegido,
diástole y destino
sin miedo al peligro,
sin nada dividido.
Un estruendo colorido
y fuego conspicuo
que marca el periplo
del salto al infinito.
Gracias a geralt por la foto