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Etiqueta: incierto

Suma Inteligencia

Suma Inteligencia

Eres suma inteligencia
y pura presencia,
el que rompe la inercia
y la apariencia…
Manantial de encomienda
sin urgencia,
te expresas con contundencia
en los albores de la novena puerta,
pero no eres naturaleza muerta,
ni conciencia que no despierta.

Hay túneles… tinieblas…
Hay una tendencia cargada de indiferencia
pero es solo miedo
hacia lo incierto
a entrar en el desierto 
y conocer lo que quiero.
Aquí me presento,
no puedes ser un injerto
ni un mausoleo,
tienes un acuerdo
con los cuatro elementos,
no vives en un sueño,
ni bajo cuatro metros.
También tienes cuerpo,
crees que con vivir
ya eres peso muerto
y que el universo
es sumo desconsuelo,
pero esto no es cierto
ni tiene fundamento,
te conviene creerlo,
es más fácil si es un cuento…

¿Para qué hacerlo?
¿Para qué arriesgo?,
si no hay nada eterno,
todo es una mentira
del hidrógeno al helio;
nada es nuevo.
Todo está hueco
y lleno de pellejos.

Pero hay una brisa
que limpia las heridas
y la piedra cobriza
entre todas las desdichas.
Es una mano infinita
que entreteje caricias
y también alivia.
No hay nada hecho trizas
ni torrente de almas perdidas.
No existe esta oscura sima
ni esta falsa mentira.

Quieren que eso creamos
que somos pantano desolado
y que estamos derrotados,
más no lo estamos,
formamos un halo
que extiende la mano
hacia el mismo lado.

No más postulados
ni pensamientos mecanizados
no más artefactos,
ni utensilios automáticos.
Hay un sentido kármico
en el cosmos cuantizado,
contingente contra el pánico
y ariete balsámico.

De fondo se oye una voz
que conduce al corazón,
estruendo y ardor
con mimbres de canción.
Una especie de tensor,
el último rotor
que produce la acción,
libera la razón
de la quinta colisión,
fenómeno de destrucción
de toda ilusión.

Se deshace el mundo dividido…
en que todo es escrutinio…
Sello de lo nativo
y recuerdo del olvido,
como cuando eras chico
y todo tenía sentido.
La vuelta al Eliseo,
y al paraíso.
Único destino
del universo derretido.
Tú y tú mismo
sin artificio;
un anillo constitutivo,
como un monolito
que pone fin al armisticio.

Gracias a Geralt por la foto

La cebolla desnuda

La cebolla desnuda

Y vi una cebolla
a través de la ventana
justo cuando se quitaba
la última capa.

El día se estremecía
como un enigma
mientras ella se movía
a través de la persiana.

Solo llevaba unos calcetines
de suave lana
mientras asomaba en la cara
una luminosa sonrisa
que recordaba a las divisas.

Y se tumbó en la cama
y musitó a las musarañas
miles de palabras,
como una nana
un poco rara
que hacía un ovillo
de color plata.

“Ya no me quedan capas.
Estoy cerca del alma,
donde se desvelan los misterios
y todos los entuertos.
Veo una especie de figura
en medio de la bruma.
Es un ser difuso
tras un ángulo obtuso.
De allí nace la calma.
Un sin fin de posibilidades
en tres mil eternidades.
Pero también veo un espectro
que tiene color esqueleto.
Viene desfigurado hacia mí
como si esto fuera un entierro.

¿Qué hiciste criatura
para romper el espejo?
¿Cómo te perdiste
en el bosquejo de lo incierto?»

“No sé que pasó.
Me zambullí en el ego
y todo se volvió negro”

“Pero sabes que no existe,
que es solo un cuento
tan grueso como el cemento.
No hay espectro,
no hay más lo siento;
solo hay este momento.
Perdona la herida
que está cautiva
y que con una sonrisa
pronto cicatriza.”

Y el espectro quedó mudo
y le brotó musgo
en un lugar profundo.

Y la cebolla desnuda
siguió con sus travesuras
y moviendo su hermosura.
No había más capas
ni leyendas opacas.
Solo una gran abertura
que lleva al reino
que despeja todas las dudas.

Y se metió en la cama
para abrazar su alma
que iluminaba ahora
toda la ventana.

Gracias a K8 por la foto

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