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Vídeo: Vacío infinito y reflexión

Vídeo: Vacío infinito y reflexión

Poema sobre atreverse, extender la mano, el momento, recoger los premios y exponerse, no tener miedo… el cambio es inherente a la vida… Hay que buscar lo que hay dentro de nosotros y encararlo… la vida es un poco… mostrar lo que tenemos.

Si quieres leer el poema, puedes pinchar en este enlace:Vacío infinito.  Mucho Primitivismo

Vacío infinito

Vacío infinito

Veo una bola infinita
que está llena de vida
y me grita
y me insta
a que salte de la cornisa,
es un viaje de ida,
un viaje a la cima,
un cambio de clima,
es asomarse al clímax
a lo que tiene miga
y a la apuesta divina.

Vida sin lentillas,
cortapisas o parabrisas,
sin la mirada perdida;
vida que es vida,
vida que es consigna,
vida en sí misma,
vida para la vida,
vida que te conmina,
vida amiga que te
lleva hacia arriba.

Vida que está llena
de perseidas cristalinas,
enormes bombillas
que bombean desde la angina
un montón de hemoglobina.
Porque ya rebobinas
y comprendes entre bambalinas.

El gran secreto de la cortina,
cortina quemada
de luz merovingia,
hematíes en fila
en suma algarabía.
Calidoscopio que se arremolina
junto a las tripas
y crea una vertiente ventrícula.

Vida ya misma,
músculo de pericaricas
que me insta
a la consigna
que palpita
los sueños de Artemisa.

Inspira…

Vida sin cateterismo.
Un yo conmigo mismo
donde soy testigo
y protagonizo.
Ando el camino
sin que sea torcido.
El yo que he elegido,
diástole y destino
sin miedo al peligro,
sin nada dividido.

Un estruendo colorido
y fuego  conspicuo
que marca el periplo
del salto al infinito.

Gracias a geralt por la foto

Vídeo: Poema filosófico

Vídeo: Poema filosófico

Poema sobre los contrastes, la realidad, sobre lo que está debajo y a veces parece que no tiene sentido. Acompañado, cómo no… de mi amigo Búho, con su saber buhético y existencial.

Para leer el poema completo pinchar aquí

Poema filosófico

Poema filosófico

«No hay distinción
en lo que no tiene condición,
en lo que es vacío
y no tiene contenido.

Todo objeto
cuanto más lo miras
está hueco por dentro
aunque parezca lleno.

Es el gran misterio
del Ello,
como si fuera un sueño
o un hasta luego,
no tiene cuerpo
y tampoco espectro.

Es solo un flujo
que se ha disuelto
a través del espejo
que tiene mil caras
como un poliedro.

Reflejo de lo posible
y por empero
de lo eterno.”

Y así Jeremías
quedó mirando a Odalía
en toda su extensión
y todo su enigma,
era una policromía
tan bella como la vida.

Gracias a Spirit111 por su foto

Minerva

Minerva

¿Minerva,
por qué me has abandonado
en este teatro?

“No te he abandonado,
solo estamos en el entreacto.

Donde están todos parados
viendo el resquicio
del momento acompasado.

Es solo un espasmo.
Un pequeño susurro
que se arremolina
mientras hablo.

No hay fuga,
no hay letargo,
no hay minutos
ni hay cansancio.

Solo hay un gran óvalo
que tiene 300 lados;
un gran poliedro
que capta todos los planos.

Lo descubrió un eremita,
allá por Bizancio,
que hablaba a los sueños
en un lenguaje plenario.”

¿Y dime Minerva,
para qué este fardo,
esta gran bolsa
que nos tiene atareados?

«No hay bolsa
ni fardo,
es la mente
que no se detiene
ni da descanso.
Necesita alimento,
aferrarse algo.

Pero todo es vacío,
un preludio calmo
que brilla perenne
en este entreacto.»

Gracias a adibalea y 12019 por la foto

El pájaro libre

El pájaro libre

Y me levanté en una rama
en medio de un arce
con todo el plumaje
de un pájaro salvaje.

Quería saltar al cielo
pero algo me retenía,
quizás era el miedo
a desplegar el vuelo,
al aleteo inquieto
y mirar todo desde lejos.

Y me encontré
con una golondrina
con alma de adivina,
plumas de varilla
y un pico que parecía
una larga cuchilla.

“Para qué te sirven las alas
si no sales de las ramas;
en el fondo son como palmas,
puedes azuzarlas y zarandearlas,
verás como no hay trabas,
solo el cielo abierto
que te espera a mil metros.»

Y salté al vacío
que contenía mi destino
mientras movía las alas
y graznaba con el pico.

El cielo se detuvo
y por fin vi los hilos
que envolvían mundos
tanto grandes como diminutos.

Era un manto fino
que me abrazaba con sigilo.
El ser del brillo
que me cantaba al oído
sonatas de lo perdido:

“No hay más periplo
que abrazar tu sino.
Es el único vuelo
y el único camino;
da igual seas padre
o seas hijo.»

Y seguí volando y volando
hacia el único sitio
hecho de cristales
y de piedras de mi destino.

Gracias a vasile_pralea por la foto

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