Kasandra, la garrapata
Y vi una garrapata
llamada Kasandra
que juzgaba sentada
todo lo que pasaba:
“Por allá va una gata
que tiene mala cara;
por ahí un centauro
un poco atolondrado”.
Hasta que apareció un rayo
de color cobalto
para hacer saltar
a los Hados despistados:
“Somos solo uno
pues no falta ninguno,
solo hay un susurro
pequeño y diminuto.
Pero somos tan grandes
como un gigante;
estamos en todas las células
que parecen trémulas
y en todas la cuerdas
que cubren la materia.
Así fue al principio
desde que éramos chiquitos
pues todos somos padres
y todos somos hijos.
Solo hay un hecho
y es que estamos vivos”.
Y los juicios dejaron
de ser ciertos
y se perdieron
en un mantra de queroseno.
Y la garrapata se hizo
otra cosa;
luz de vida
en una gran pira.
Y un gran destello
en todo el firmamento.
Ya no había ni antes,
ni luego,
solo un susurro
en pleno apogeo.
Gracias a Erik_Karits y ersi por las fotos.