La semilla del árbol
La semilla de un gran árbol
pudo ver su sustrato,
era un gran prado
en medio de un bosque abovedado.
Y allí había una piedra verde
de varios palmos
que hacía estragos.
“No seas reincidente,
corazón doliente,
pues la vida
no es como un saliente;
no hay tanto dolor de vientre
ni temores latentes.
Eso es solo mente.
Dale la vuelta al torrente
y cuenta hasta veinte
y recorre la ladera
que no está en pendiente.”
Y abrazó a la madre
del corazón caliente,
pues ella era el ambiente
y todo el amor verde.
Y la semilla se hizo árbol,
y abrazó el bosque de sus hermanos:
abetos, alcornoques o naranjos
que dormitaban
en medio del prado.
Gracias a jeff king por la foto