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Etiqueta: paciencia

Grito entre grillos

Grito entre grillos

Y grito entre los grillos
que son presa del olvido
y canto un estribillo
con aroma de membrillo
que adormece los sentidos.

Y veo a una especie
de templo fenicio
que da asilo
a los perdidos.

¡Y grito y grito!,
desde lo espino
y desde el delirio:
¿Dónde están los ritmos
y los cantos mestizos?
¿Dónde está el camino
lleno de peregrinos?

Y oigo una voz
que sale de un estridente sonido
y que emerge con brillo:

“Para la mente
porque siempre miente.
Es un tambor
que no tiene autor,
no tiene conciencia
ni tampoco paciencia,
vive en la urgencia
de la permanencia.”

¿Y si no hubiera vida
y no hubiera mentira?

«Verías la belleza
en cada esquina.
No habría arritmia,
ni tampoco angina
ni exceso de penicilina.

Una gran piedra magenta
que siempre parpadea
porque cambia
con la inocencia
y nunca se desvela.

No hay naturaleza muerta
solo realidad entera.”

Y suspiré como un chiquillo
pues volvía a oír los sonidos
que son como silbidos
y transcienden a los grillos.

Aquellos que se cuentan por siglos;
una especie de contrapunto
que emerge con brío
desde el primer estallido.

Y de esta manera
abracé mi destino.

Gracias a Traphitho por la foto

Miro al infinito

Miro al infinito

Miro al infinito
aunque sea un ratito
y solo le pido
conocer al niño
que mira tras el visillo.

Pues veo cristales
que tiemblan a raudales
para mostrar esos lugares
que no son mentales.

Miro al infinito
aunque sea un ratito,
para oír un himno
y un silbido
que cantó un periquito
que es amigo del sigilo;
vive desde el inicio
donde no hace frío,
donde están los amigos
que están todos unidos.

Es una oda clara
que nació una mañana,
en medio de la nada
y propició una cascada.

Y nació la vida
en medio de la alquimia,
con toda la química
y todas las partículas.

Miro al infinito
aunque sea un ratito,
porque allí está el sentido
de todo lo perdido,
de todo lo que es uno
y no es distinto.

Y veo una nube
llena de energía
que alberga pistas
del origen de la materia.

Y hay un hombre
y una mujer
que pueblan la tierra,
con toda su descendencia,
y se llenan de paciencia,
incluso de ciencia;
en ellos está la esencia
de toda la consciencia.

Y en todas partes del universo
ocurre el mismo suceso,
un despertar neutro,
que se concilia con lo eterno.

Y miro al infinito
aunque sea un ratito
y solo le pido
verme a mí mismo,
en este momento
como al principio,
para ser ese niño
que rasga el visillo.

Gracias a FelixMittermeier por la foto

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