La puerta
Se abre una puerta
que tiene tintes de acuarela;
es inmensa y se requiebra.
Salmuera e intensa
posee esmaltes de piedra
de épocas pretéritas,
más es nueva.
Está llena de riquezas
y de muchas pruebas,
digna de la providencia
para el que de verdad apuesta.
Se elevan las ciegas
por miles y quinientas,
ya están dispuestas
todas en la mesa
mientras la puerta parpadea
y enseña una ruta heliocéntrica.
Antropocéntricas son la miserias
del que no juega,
pues tiene un montón de cefaleas
y se estremece en la cuneta
de la indiferencia.
No hay más descaro
que mirar al ópalo
y al cristal cóncavo
antes de echar el órdago.
Así que apuesta
y multiplica por miles y centenas.
Y crucé la puerta
de la realidad heliocéntrica,
cúspide de la pirámide
con verdades como ábsides
en la que no faltaba un ápice.
Estaba en el escalafón máxime.
Y apareció un rayo vestido de traje,
era hijo de las Mariánides
para cantarme las Pléyades:
Te has adentrado a la realidad dorada,
donde el aire es puro plasma,
solo con alzar la palma
este directamente cambia.
Es pura savia
de sencillez áurea,
metalurgia transmutada
en una fórmula condensada.
La realidad deseada
en certidumbre con la magia,
puedes apostar cualquier cuantía
que siempre se multiplica.
Llanura en sí misma
que parece que levita.
Pero tienes que estar atento
pues no todo es cuento
las leyes de la atracción
son por cientos
y cuanto más me muevo
más me acelero.
Deja un espacio interno
para el sosiego,
para que siga el juego
sin perderle el respeto,
pero no dejes de apostar,
no dejes de caminar
por este valle suculento;
es el último nivel
del que yo me acuerdo.
Palacio de apogeo
donde sigue el recuento,
el yo me divierto
y sientes los vientos
que colman el deseo.
Son dorados y acristalados,
son el último cimiento,
donde yo me veo.
No tengas miedo,
este es tu juego.
Puro experimento
donde no entra el apego.
Has llegado al nivel supremo.
¿No ves que todo es bello,
con un toque polinesio?
Y seguí andando en ese mundo
esférico, metaplámastico y sincero.
Torrentes dorados,
espacios llenos de halos.
Posibilidad de posibilidades,
todas a tu alcance.
No había dictamen
ni tampoco certamen,
solo goce más allá
de cualquier margen.
Gracias a cmarinalbert por la foto