Minerva
¿Minerva,
por qué me has abandonado
en este teatro?
“No te he abandonado,
solo estamos en el entreacto.
Donde están todos parados
viendo el resquicio
del momento acompasado.
Es solo un espasmo.
Un pequeño susurro
que se arremolina
mientras hablo.
No hay fuga,
no hay letargo,
no hay minutos
ni hay cansancio.
Solo hay un gran óvalo
que tiene 300 lados;
un gran poliedro
que capta todos los planos.
Lo descubrió un eremita,
allá por Bizancio,
que hablaba a los sueños
en un lenguaje plenario.”
¿Y dime Minerva,
para qué este fardo,
esta gran bolsa
que nos tiene atareados?
«No hay bolsa
ni fardo,
es la mente
que no se detiene
ni da descanso.
Necesita alimento,
aferrarse algo.
Pero todo es vacío,
un preludio calmo
que brilla perenne
en este entreacto.»
Gracias a adibalea y 12019 por la foto