La música del mar y la ola gigantesca
Remo y remo entre las sombras,
en medio de la tormenta,
donde no hay veleros
ni catamaranes,
solo corrientes y orquestas.
Está lleno de retazos crepusculares
y recuerdos de grandes gestas,
cuando el hombre combatía los mares
y escuchaba cantos de sirenas.
Pues no había abismos ni clanes
sino notas de música Celta
que bañaban todos los mares
con matices de argenta.
Y ahí se fundía todo el oleaje,
con sus mareas de viento
y sus cuartetos de cuerda,
que como gaitas llamaban a barlovento
con esas notas gallegas
para confundir al tiempo
y llenarlo de grietas.
Ya es todo una circunferencia…
Lleno de valles y crestas
donde no hay horizonte
sino miles de horas inciertas,
que crean un punto de anclaje
y todo lo rodea…
Ya no hay mares ni océanos,
sino una ola gigantesca
que se da forma así misma
como dos corvinas siamesas.
Y recubre esos océanos
y todas sus aletas
de un color plateado
con tonos violetas…
Y ya oigo de nuevo…
El recuerdo de un nuevo mundo
y el sonido de las goletas,
que con miles de carabelas
confunden a las mareas
y al agua espesa.
Es el comienzo de una era
con notas de silencio
y arreglos de orquesta.
Gracias a NeuPaddy por la foto