Os comparto a continuación un conjunto de poemas primitivos menos conocidos, que quizás están deambulando en el histórico de las tripas del blog; pero que tienen su gracia, su significado revoltoso y ahora por lances del destino, de pronto vuelven a la palestra cargados de imaginación.
Juan Pablo el Sastre contaba el relato de existencia que rondaba por su cabeza: que si era efímera… que si era esquiva… que si llegaba a cansarte hasta hacerte cadáver… pues todo era vacío y completamente anodino…
Y así zurcía su hilo ante semejante descosido para coserse un chaleco divino de lustrosa seda y hilo que ponerse los domingos antes de ver a Dionisio.
Pero lo que no sospechaba es que sería testigo de lo inabarcable y positivo, todo un sinsentido más allá del raciocinio, en medio de aquella amalgama que superaba la nada.
Y sintió nauseas… Y siguió tejiendo ante aquel remiendo que sacudía el ingenio. Las palabras tropezaban en el hiato de los milenios y la boca se empequeñecía ante el final de la desdicha.
No había criatura ni contorno ni figura, perdida la mirada objetiva en las paredes de la alquimia ¿Moriría la filosofía en el recodo de la alegoría? ¿Cómo explicar un pensamiento en el espectro de lo quieto?
Y siguió tejiendo y tejiendo, ya no un chaleco sino un americana y un pantalón de feltro.
No había entierro ni se fingía ya muerto, el hilo traspasaba el cuerpo. Había zurcido con esmero un alegato de queroseno que derretía el tiempo.
Ya no había nausea había encontrado la causa que le vestiría de letanía en las mañanas vespertinas, un flujo de evidencias en las estrías del galimatías.
Y nada más despertar corriendo se fue a buscar a Simone al Bulevar. Por el Sena pasearían el resto de sus vidas. Un torrente de alegría en la mirada parisina, una fábula modista de tejido existencialista.
Y tras ese galimatías creí encontrar la sinfonía perdida de la alquimia; a algunos les provocaba risa a otros melancolía, pero no había desdicha, era la ecuación de la vida, que buscaban en una misa o en la vid de la vendimia.
La habían escondido unas ninfas que creían en la mística, en un bosque muy cerrado de espeso arbolado tras unas parábolas crísticas.
Habían creado el enigma para escapar de las críticas, de la mirada perdida y la conjura salina; …y porque eran un poco divas.
Y apareció Hervor, padre y señor de las enseñanzas químicas, y encontró una solución, más allá de la visión de las cosas específicas.
Tras un ensayo el acertijo reformuló, con muérdago de la creación y otras misteriosas partículas.
Y allí estaban las ninfas, esquivas y trípticas, salvaguardando la conjunción de la huella divina.
Todo está en la retina para ver más allá del yo, para encontrar el amor dentro de la vida misma.
Y se hicieron cosquillas como en la primera explosión, lo que provocó tensión en esta fina película.
Había sonado el despertador, para acabar con el sopor del viaje a la deriva. El paréntesis de las ninfas, que liberaba la ecuación del sentido de la vida.
Y la humanidad se irguió y miró de nuevo al sol para así resolver el enigma.
A través del espejo vi todo el universo, en cada partícula y en cada reflejo.
Dos luces se polarizaron en pleno movimiento, eran como un destello y un estrépito por fuera y por dentro.
Volaban por el cosmos desde el comienzo, dos haces y dos espectros en buscas de respuestas y de consuelo. Eran Gamma y Reflejo:
Gamma: No entiendo. No entiendo lo que veo.
Reflejo: Porque es todo un sueño.
Gamma: ¿Cómo que un sueño?
Reflejo: Ya nada es nuevo, Gamma.
Gamma: Pero si nos conocemos desde el primer apogeo, desde el rugir del trueno, cuando todo era amarillo como un incendio.
Reflejo: Y aún así es un misterio. Apenas ha pasado el tiempo, seguimos vagando y flotando lento.
Gamma: ¿Lento dices? Pero si parece un concierto, un baile techno. ¿A caso no recuerdas las tormentas de helio, cuando no había planetas y solo un fulgor eterno?
Reflejo: Aquello era sosiego todo el mundo nuestro, no había sombras ni espectros.
Gamma: ¡Reflejo! ¡Reflejo! siempre todo tan incierto, tan oscuro y negro.
Reflejo: Es que soy un muermo. Uno de esos rayos que no tiene cuerpo.
Gamma: Se me ocurre una idea. Una idea. Vamos al centro donde están todos los reflejos, donde aún es día porque no existe el tiempo.
Reflejo: ¿A dónde es eso?
Gamma: A la Cabeza del Ciervo, una galaxia donde no hay invierno, donde los haces cantan sonidos de fuego.
Reflejo: ¡Yo quiero! ¡Yo quiero!
Gamma: ¡Pero si está contento!
Reflejo: No iba a estarlo, como si me leyera el pensamiento.
Gamma: Pues vamos, vamos en este mismo momento.
Reflejo: ¿Pero y cómo lo hacemos?
Gamma: Una vez tuve un sueño consistía en darse las manos y apretar los dedos; y gritar con todos los presentes: ¡Allá vamos! ¡Allá vamos Cabeza de Ciervo!
ACTO II
Y una luz apareció entre ellos una puerta secreta hacia el origen del universo. Y ellos la cruzaron hasta llegar al portero.
Gamma: ¿Y tú quién eres?
Portero: El portero
Reflejo: ¿El portero?
Portero: Sí, el portero de Cabeza de Ciervo… Aquí solo tienen acceso los rayos primeros, los que fueron creados cuando todo era un caldero.
Reflejo y Gamma lo miraron boquiabiertos.
Reflejo: ¿Y eso cómo lo demuestro?
Gamma: Sí, eso.
Portero: Pues por el acento. Esos rayos hablan en estruendo, el idioma del magma y del extranjero.
Reflejo: ¡No entiendo! ¡No entiendo! Nos estás tomando el pelo.
Portero: Es un idioma pionero de los haces que vertebran el universo.
Gamma: ¿Y si no hablamos ese dialecto?
Portero: ¿Cómo que dialecto?
Gamma: Quiero decir el idioma ese del vertebro.
Portero: Pues entonces tendréis que decirme la contraseña que da sentido a todo esto.
Reflejo: Eso es fácil La sabe cualquier bombero que haya nacido con el estruendo. Es yo sueño… Yo sueño
Portero: Podéis pasar rayos primeros.
ACTO III
Y así lo hicieron como en un festejo y en un pasadizo de fuego; habían llegado al centro del orden y del misterio donde todo eran llamas en la Cabeza de Ciervo. La velocidad subía, centelleaban los decibelios, mitad sonoros, mitad silencio. Y vieron una supernova y el cosmos entero hasta llegar a una luz que iluminaba el comienzo.
Gamma: ¿Así que es esto?
Reflejo: Todo es nuevo
Gamma: ¿Y si la tocamos, estaremos muertos?
Reflejo: Se oye un susurro que viene de dentro.
Gamma: ¿Y qué dice?
Reflejo: Habla el idioma primero.
Gamma: Al fin lo conocemos.
Y tocaron la luz y se fundieron para ser de nuevo el todo por un momento. Todo tenía sentido ya no había pensamiento ni tampoco reflejo; solo un estruendo que destruía el tiempo.
Y allí estaban Gamma y Reflejo siendo solo uno con todo el universo.
Gracias a Aldebaran S por la foto.
*De esta obra de teatro se ha omitido el texto referente a la presentación de los personajes, emociones, entonación y estado de ánimo para que sea más sencilla su lectura.
Y vi un camello que andaba por el desierto, se llamaba Macareno y era un poco aventurero.
Portaba dos jorobas, repletas a todas horas, dos grandes cantimploras que eran como alforjas.
Se dirigía a Tebas, más allá de la Meca para acudir a una fiesta llena de cometas y estrellas vestidos todos de etiqueta.
Allí conocería a Yosihba emperatriz de la ciudad amarilla, del reino de los tres soles y del canto monocorde.
Y se detuvo en medio de la noche a divisar el orbe, contenía caricias de oboe y destellos color ocre.
Y entonces le habló el silencio a través del firmamento: “Macareno, Macareno eres bello por fuera y por dentro. Mira el terreno que ya no hay desierto. Es todo ornamento y colorido estruendo.
Al fondo hay un lago que nace de abajo; es luminoso y calmo.”
Y Macareno cogió carrerilla para llegar a la orilla; y allí vio sus mil vidas y otras tantas escondidas; comprendió por entero la dicha del que ya no olvida. Sentía las caricias del agua de las marismas.
Los jueces de la mesa siempre iban de pesca, pues mandaban a la gleba armados con leyes secas y sentencias espesas.
Estaba Faisán, todo un truhán que mandaba con afán, cuidaba del ajuar y de lo que estuviera mal.
Y también Adelaida, recta como una escalinata, la mano del templo que mandaba desde dentro; solo una voz que sonaba como un procurador, pero con aroma de terciopelo por la ligereza de sus textos.
Y como no, Longevo Fetro, todo un experto en detectar el veneno; que no conoce los peros ni los desasosiegos, pero impone con mano hierro cualquier mandamiento.
Y se reunieron ante la mesa, sin ninguna reserva a revisar la jurisprudencia.
Y entonces habló el juez supremo, que era de origen hebreo, no era magistrado ni siquiera juez o prelado, sino un antiguo mago que hablaba por los cuatro costados:
“Dejad de hacer leyes y absurdas efemérides
Las leyes son un reflejo de un gran sentimiento en contra del sometimiento que se encuentra desde dentro.
No hay ley en el Kaos ni hombre malvado.
No necesitáis abogados, ni siquiera juzgados, pues sois todos bardos y espíritus claros.
Seguid una luz, un rayo raro que invade nuestra mente como al durmiente, o al ser consciente.
En ella está la acción, y el origen de la sensación, da luz y acto a todo lo pagano. No hay bien ni mal en lo no separado, en el amor que nutre lo que se está realizando.
Y los jueces pararon y dejaron sus hábitos, ya no eran magistrados sino faros encima de su propio teatro; salieron a la vida para no seguir juzgando.
Y me comieron un peón que me generó desazón, cuando quería hacer mella en la enemiga fortaleza.
Había perdido un cabezón que en medio del estertor gritaba en su recuadro bicolor:
“Yo no quería esta distinción de tan ambiguo color; quería ser amigo de los caballos y de todos los establos. De los diagonales alfiles con todos sus deslices; y del rey y la reina; más allá de sus estratagemas.
Pero aquí me hallo, en medio del asalto del último cuadrado.
Realmente no había batalla ni gambito de dama, una gran contienda repleta de extrañezas.
Es todo un juego donde gana el ego. No hay blanco o negro si es todo un sueño, ni tampoco enroque pues es cuestión de enfoque. Ahora no estoy muriendo, ¿Cómo podría si no tengo cuerpo?
Y volví al tablero que era multicolor, no había torre ni peón, solo diversión, en un gran juego que me hacía de espejo.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies