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Etiqueta: tierra

Tierra. Poemas que hablan sobre la superficie que pisamos, sobre la madre que nos alimenta, sobre nuestro planeta. De color terroso y verde, aunque también azul conforma lo que hay bajo nuestros pies.

Tierra

Tierra

Se abre una puerta
llena de vetas,
que me dice:
es por allí
la dirección correcta;
no es secreta,
tan siquiera incierta,
solo es desconocida
por mi cabeza.

¿Cómo puede ser tan
certera la materia?
¿Son así los designios
de la piedra?

«No hay más cueva
que en la mente penetra,
pues siempre has sido
enemigo de lo que pesa,
eres como la estela
de un cometa
que entre golondrinas
revolotea,
pero si hablamos
de lo que vertebra,
y lo que sustenta,
¿Dónde están las mesas,
muros o alacenas?

¿Quieres ver tu alma completa
y toda tu entidad terrena?
Pues tócala con las palmas
y ya no la rechaces,
haz con ella las paces,
como fue antes,
antes del cáncer
o antes del desastre.

No estés al margen,
y se alguien,
alguien que se vea,
alguien que conecta;
una voz de poeta,
un oleaje en la marea,
un cromático pasaje;
pues este es el desenlace
cuando aceptas el pesaje.

Canta ya a capela,
suelta las riendas
muestra tu flema
que ya reverbera…

Es como una montaña
que se levantó
una mañana
para escuchar a las hadas.
Le hablaron de magia,
de piedras muy altas
y decidió mover sus pies
del fondo de la falda
para entonar una cantante,
a modo de asechanza,
a modo de piedragrama,
una oda de paladas
en sintonía baja
para animar a las almas
y llenar las panzas.

Un obelisco y una maraña
que sonaba a balada,
la gravedad de la manzana,
mordiscos en la tonada,
el susurro de la grava,
y el tumulto de la maza
que hacía bailar la hojarasca,
allí en medio, en lontananza.

Y danzó la montaña
con sus hermanas
el resto de la mañana
entre polvos de hadas,
todo una risotada
de la vida colocada.

No hay cielo y tierra,
ni dentro ni fuera,
solo diferencias
que crea nuestra testa.
No luches con la materia;
Acepta, esa masa
parturienta
que ya procrea,
si la dejas.

Acepta la tierra,
es una masa parturienta
que ya procrea,
si la dejas»

Gracias a 370eis por la foto

Taller: Viaje Ancestral

Taller: Viaje Ancestral

El próximo sábado 29 de Junio de 10 a 13 vamos a realizar taller en el que viajaremos hacia el inicio del universo, a la explosión primera para ver cómo se revolvía y se engendraba el cosmos y saborear el origen de todo. A partir de aquí seguiremos evolucionado hasta los animales que hayamos sido en diferentes épocas, o nuestros animales de poder, conectaremos con la tierra y su sentir, con lo salvaje que hay en nosotros, con nuestro salvajismo, para finalmente entrar en contacto con los aprendizajes de nuestra vida o de vidas anteriores.

Un viaje para adentrarse en el no tiempo, y ver todo la evolución hasta llegar a nuestros días; para entrar en sintonía con lo ancestral que hay dentro de nosotros.



La metodología del taller será experiencial y vivencial, donde nos valdremos de visualizaciones, representaciones, danzas y movimiento corporal, dibujos y escritura e incluso gritos y alaridos. Un conjunto variado de elementos para que la mente no tome protagonismo, y sea el cuerpo y nuestro sentir los que nos guíen. 

Precio: 50 euros

Lugar: Calle Fernando El Católico 64 Bajo Izquierda. Escuela de tiempo Libre la Escalera

Fecha: Sábado 29 de Junio de 10 de la mañana a 13 horas

Reserva: Para reservar tu plaza, escribe a talleresprimitivos@gmail.com

Os pongo un vídeo a continuación donde se explica todo:

 

Te vi en otra vida

Te vi en otra vida

Veo un águila
que sobrevuela la llanura.
Tiene el pico naranja,
la piel amalgamada
y cuenta la leyenda
sobre unos nómadas
que se movían en hordas.
Deambulaban por la tierra
sin una ruta cierta,
un viaje de encomienda
que se mantenía sobre dos piernas.

Te vi en otra vida
cuando eras una niña,
estabas perdida
tras la mirilla.
Ahora eres una mujer
preparada para el placer,
un completo orgasmo
que está lleno de espasmos.

Una realidad de viñetas
que llena tus caderas,
libera tu alma sureña,
que a la tierra alimenta.
Realidad de placenta
tras varias vidas muertas.

Ya no hay parálisis,
te envuelve el éxtasis.

Pero aún recuerdo
cuanto te envolvía con mis pieles,
no sabíamos de continentes
y había muy poca gente,
pasábamos hambre,
vivíamos para la Madre
en las noches ancestrales,
tocábamos la luna
con los pulgares,
y palpitábamos en la sangre
pues no había pensamiento
ni castigo, ni nada definido,
solo sigilo,
noches de olvido
donde cantabas al vacío,
con tu voz de mirlo.
Poderos solsticios,
sin cobijo ni abrigo,
solo grito,
piel con piel,
aliento compartido,
imágenes, poderío,
fuegos y estribillo
noches de garganta,
en grutas que amamantan,
unos pocos años,
lobos en camada
agolpados en la roca,
una vida corta
llena de estrofas
y de congoja.

Te fuiste mi vida
por razones desconocidas,
solo teníamos dioses
fuegos y folclore,
y el canto a los soles;
no éramos pobres,
y no había complejo orden.

Te fuiste entre dolores
mientras ibas susurrando
canciones a los hados,
yo te agarraba la mano
acompañando tu canto,
una serena melodía
que hablaba sobre tu vida.
Elipsis y alquimia.
Una muerte digna
que me dejó hecho trizas.

Y te recordaba por las noches
en la penumbra de azogue,
un sentimiento de morgue,
un rito de estertores
mientras miraba el horizonte
un intenso fuego
que emulaba tu recuerdo.

Los años pasaron
bajo la mirada de amaranto,
historias sobre el letargo,
un pasado lejano
donde nada fue en vano.
Leyendas de anciano
con suave color magro,
el tiempo se ha condensado,
quizás sea indeterminado,
por eso te cojo la mano.

Gracias por la foto a MemoryCatcher

Vídeo: La muerte

Vídeo: La muerte

Poema titulado la muerte… porque nacemos y morimos muchas veces durante la vida… es la muerte del ego… el enfrentarse a los miedos, a las trampas de la mente… dejar que todo fluya y encontrar la mejor versión de nosotros mismos… 

Aquí tenéis el enlace por si queréis leer el poema: ir al poema

El llanto

El llanto

Y había trozos de mí
repartidos por la tierra,
una cabeza, un hombro,
una mano, una pierna.
Todos repartidos descuartizados.
Estaba roto, perdido en el llanto,
un llanto que no llegaba,
un llanto quebrado.

Un llanto oscurantista,
un llanto esquivo a la vista,
un llanto desmesurado;
un llanto mutilado.

Una cascada malnutrida
de lágrima insípida,
un torrente maloliente
que se deshacía astringente.

Y quise mirarlo,
incluso condenarlo,
quise ponerle hebras
para salir de las tinieblas.

Pero aquel llanto era confuso
diluido por el orgullo.
Era la cara del moribundo
y del que está desnudo.

E intenté recoger mis pedazos
del abdomen a los brazos,
solo había retazos
y deshechos aciagos.

Pero el llanto estaba esperando
como una larva,
como un canto profano,
un ruego del que va caminando
y se ha perdido en el ensayo.
Una esquizofrenia
absorta en el mal trago.

Pero me detuve a escucharlo:
“Ya no estás condenado,
eres libre del anonimato,
alza tu voz
con fuerza y descaro.
Grita y grita
por los cuatro costados:
soy el verbo
lleno de significado.

Ya no estoy varado
ni estoy mutilado,
los siglos son ya
cosa del pasado.

Tengo otros rasgos,
y sé de lo que hablo.”

Y miré a los astros
y recogí mis pedazos,
Estaban todos arrejuntados,
como un verso suelto,
un único cuerpo
de poeta de terciopelo.
Por fin alzaba el vuelo

“Yo sueño, yo sueño,
ya no estoy muerto,
es el momento.”

Y el llanto salió abrupto,
muy desde dentro,
de lo más profundo.
Ya no se contuvo.
Se liberaba el injerto
para ver todo el conjunto.

Gracias a justravelling por la foto.

La muerte

La muerte

Voy en un bote
que conduce Caronte,
estoy entre dos mundos
que apenas vislumbro.
Es un conjuro,
es tierra de difuntos,
con todos sus colores,
sus claroscuros
y sus negros humos.

Y veo una calavera
que puede ser de cualquiera,
pero es solo ella;
es tan esbelta
que está muerta.

Y hay un fauno,
un inmaculado
y un mutilado,
una hilera de cadáveres
andando entre pesares

“Estamos muertos,
Estamos muertos;
eso es cierto.
Casi nos hemos disuelto.

Somos criaturas del subsuelo
que olemos a heno.
Algunos morimos ahogados,
otros envenenados.
Algunos nos están decapitando
mientras seguimos andando.
Por esos lloramos aquí abajo,
por eso tanto nos quejamos.

Somos marea muerta
de la conciencia maltrecha,
un ejército de tinieblas
recostado sobre la tierra.

Por eso gritamos
y por eso avanzamos
hacia un cadalso
que no controlamos.

“Somos miseria,
somos pandemia,
somos la peste
y toda la muerte”

¿Y para qué luchamos,
para qué abjuramos
si somos putrefactos
y estamos hechos pedazos?»

Pero había una voz
en la lejanía
que era amarilla
y muy vívida.

Una fuente mística
que cantaba por encima
que no había diferencia
entre la muerta y la vida.

“Soy el pulmón del que respira
la voz del que grita.
Soy el fuego de la pira
y la morada divina.
Estoy en todas las mezquitas
y en el que se excita.
Soy la miga y también la dicha.»

«¿Y por qué no te escuchamos
por qué estamos tan alejados;
por que somos escuálidos,
pusilánimes y minusválidos?»

«Porque creéis
que estáis muertos,
vais todos en hileras
sometidos por la indiferencia.
No tenéis sueños.
Sois solo esqueletos,
míseros despojos
que se recuestan en lo correcto.
Pero no hay desdicha
más indigna
que faltar a la vida.
Sois la apología del miedo
y del no puedo;
del me quedo quieto
hasta que otro
haga un movimiento.

Menudo estipendio de voceros
y de cadáveres postreros.

¡No estáis muertos!,
¡No estás muertos!

Solo sois prisioneros
de vuestro propio encierro.»

Y los difuntos se quedaron quietos.
Había dudas en sus lamentos;
podían escuchar sus anhelos
y todos sus deseos.

Se oyeron ruegos…
una lluvia de huesos
y cataratas de muertos;
por fin se escuchaban a ellos.

Y se hizo un arabesco
para romper el entierro,
la muerte predicha
en el colofón de una sonrisa.
Toda una algarabía
en el espesor de una brizna.

Gracias a ChiemSeherin  por la foto

Amor a madre tierra

Amor a madre tierra

Ya he llegado,
tras un largo viaje
por uno de tus costados,
a la tierra de palmeras
y animalitos colorados.

Te he echado de menos,
madre, por tu sabor saldado
y tus dulces manos,
y por esa leche de tuétano
que es un néctar calmo.

Y yo me ufano, madre
en buscar entre la tierra
todo lo que es dado,
una columna entera
de tu sello magro,
porque nos alimentas
desde antes del parto,
éramos seres cósmicos
y esbozos nonatos.

Yo te quiero madre,
te quiero aquí a mi lado,
por eso te he buscado
desde que era chico y enano,
para pedirte caricias profundas
e infinitos abrazos.

Yo te quiero madre,
te quiero,
soy hijo de tu costado.

Gracias jplenio por la foto

Mi amor y el tuyo

Mi amor y el tuyo

E intentó hablar desde lejos,
no había silencio sino arpegios
y diminutos cuantos de conocimiento;
que la envolvían como una esfinge
dentro de la selva Virgen…

Y llegó andando desnuda
con toda su hermosura
y con pliegues en su piel rosada
que eran como la nieve blanca.

Y me dijo muy cerca,
casi abriendo la puerta:

“He seguido la senda de los nibelungos
y he visto 300 mundos,
pero ya no queda ninguno
todos han sido derruidos
como mi amor y el tuyo.

Pero hay una escalera
que lleva a la azotea
y en ella podrás ver
todo lo que cuenta.»

Y subí a las esferas
para ver todas las puertas,
todas las realidades
algunas descomunales.

Pero solo podía verla a ella
lejos en la tierra,
entre bosques y maleza.

Y pedí un deseo
que era como un amuleto
y estaba hecho de fuego

“Suelta, suelta y haz
de tu realidad terrena
mil vidas paralelas.”

La vi de camino hacia Casiopea
toda esbelta
llena de hermosura
rosada y desnuda.
Era una estrella
que brillaba eterna.

Y le dije adiós con la mano
mientras acariciaba los astros
estaban todos tan altos,
ardientes y relajados.

Gracias a Pexels por la foto

El huracán

El huracán

Y veo un huracán
que nació en Riomar
y se lleva por delante
a todos los «bioandantes».

Y mueve la maleza
como si fuera una orquesta
y todos los pinos
que son presa del delirio.

Y huracán ruge entre timbales
con fogonazos estivales
y rompe los edificios
aventurando los peores auspicios.

Y surge una estrella
en medio de la tragedia,
una especie de hilo
donde asoma lo divino.

“¿Qué haces fuerza del viento?
¿Por qué rompes los cimientos;
esperas el advenimiento,
o solo eres un poseso?”

“Es mi destino destruir todo
hasta que solo quede lodo,
remover la tierra
sin propósito de enmienda.

Es solo una limpieza
por una nueva era,
que ahora comienza.»

Y el huracán siguió rugiendo
pues era puro movimiento,
un nuevo renacimiento
que libraría por milenios
de las estructuras del ego.

Habría que ir muriendo
para no aferrarse a nada
y encontrar el sosiego
que nace de dentro.

Gracias a waqutiar por la foto

Miro al infinito

Miro al infinito

Miro al infinito
aunque sea un ratito
y solo le pido
conocer al niño
que mira tras el visillo.

Pues veo cristales
que tiemblan a raudales
para mostrar esos lugares
que no son mentales.

Miro al infinito
aunque sea un ratito,
para oír un himno
y un silbido
que cantó un periquito
que es amigo del sigilo;
vive desde el inicio
donde no hace frío,
donde están los amigos
que están todos unidos.

Es una oda clara
que nació una mañana,
en medio de la nada
y propició una cascada.

Y nació la vida
en medio de la alquimia,
con toda la química
y todas las partículas.

Miro al infinito
aunque sea un ratito,
porque allí está el sentido
de todo lo perdido,
de todo lo que es uno
y no es distinto.

Y veo una nube
llena de energía
que alberga pistas
del origen de la materia.

Y hay un hombre
y una mujer
que pueblan la tierra,
con toda su descendencia,
y se llenan de paciencia,
incluso de ciencia;
en ellos está la esencia
de toda la consciencia.

Y en todas partes del universo
ocurre el mismo suceso,
un despertar neutro,
que se concilia con lo eterno.

Y miro al infinito
aunque sea un ratito
y solo le pido
verme a mí mismo,
en este momento
como al principio,
para ser ese niño
que rasga el visillo.

Gracias a FelixMittermeier por la foto

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