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Quemazón: vídeo

Quemazón: vídeo

Vídeo sobre el poema Quemazón, escrito hace unos meses, que incita a atrevernos, a avanzar, a vivir la vida, porque la vida es para vivirla. Calma. Respiración. Aceptación. Valentía.

Si queréis leer el poema completo aquí tenéis el enlace: ir al poema 

Quemazón

Quemazón

Quemazón habló a los testigos,
muchos eran sus hijos.
“He visto a mis enemigos
y a veces he perdido,
¿Pero hay diferencia
entre enemigo y amigo
o es solo como yo percibo?

La vida es un continúo,
es hora de pedir perdón
y del olvido;
de ser uno
y mirar en conjunto;
de conminar culpas
y disolver arrugas.

La vida es solo una
aunque hay muchas,
goza de la sutileza
que te da la belleza.
Una percepción de nobleza
que aniquila la pereza.

Hay un enorme fulcro
principio de lo mucho
que se rotula en múltiplos,
aunque todos son únicos.

Eso es la materia
y sobre todo la vivencia,
no principio de inercia
sino de inocencia.
Porque tú eres
y tú puedes.

Miles de acciones
en diferentes vocaciones
para componer un arabesco
que definió un arquitecto.

Eres parte de este juego
porque eres entero,
y eres eterno.
un singular elemento
de este quinto sueño.
Tú lo compones
con todos tus dones,
trasciende tu pronombre
y fúndete con el orbe.
Eres uno y muchos,
No hay nada tuyo.

Y Quemazón se disolvió
con sus faltas y sus testigos.
No había nada ambiguo,
no había enemigos.

Estaba vivo
junto a sus hijos
con un brillo incoativo
que vibraba desde el inicio.

Muchas gracias por la foto a Alexas_Fotos

Amor a madre tierra

Amor a madre tierra

Ya he llegado,
tras un largo viaje
por uno de tus costados,
a la tierra de palmeras
y animalitos colorados.

Te he echado de menos,
madre, por tu sabor saldado
y tus dulces manos,
y por esa leche de tuétano
que es un néctar calmo.

Y yo me ufano, madre
en buscar entre la tierra
todo lo que es dado,
una columna entera
de tu sello magro,
porque nos alimentas
desde antes del parto,
éramos seres cósmicos
y esbozos nonatos.

Yo te quiero madre,
te quiero aquí a mi lado,
por eso te he buscado
desde que era chico y enano,
para pedirte caricias profundas
e infinitos abrazos.

Yo te quiero madre,
te quiero,
soy hijo de tu costado.

Gracias jplenio por la foto

El lagarto Salmo

El lagarto Salmo

Y me encontré
con un lagarto
llamado Salmo
que jugaba
con el destino
de todos sus hijos.

Era un poco sibilino
e incluso ladino,
pues se quedaba frío
antes todos sus hechizos.

Pero se le acercó
una libélula,
llamada Manuela,
que le habló de las venas
y de soltar la melena,
de que la vida
puede ser plena
cuando estás en escena.
Y le gritó: vuela y vuela.

Y el lagarto que
era un poco reaccionario
se quedó pensando.
¿De qué me sirve
tan gélido escenario,
si me paso la vida
tiritando?

Y sacó la lengua
y rompió las cadenas,
y le nacieron alas
y también antenas.

Y voló y voló
por la naturaleza
con su canción
lagartera,
que ahora era
una promesa
para todo el
que quisiera.

“Vuela y vuela
mientras puedas,
la vida es pasajera
y una centella;
pero hay algo
que calienta;
más allá de la tierra
y de todas las estrellas.”

Gracias a 12019 images por la foto

El narciso

El narciso

Y vi en el horizonte un narciso
solo y desabastecido
y fui a llevarlo a un bosque
que me era muy querido,
cerca de un alcornoque
que tenía tres o cuatro nidos
y se sentía como un roble
allí en medio del camino.

Y graznaba como un estornino
al mundo de los hombres
en mitad del campo vespertino,
pues tenían que soltar su voces
y escapar por fin de su delirio.

Y nada más verme me dijo:
“Ya no hay ningún escondrijo,
finalizado está este periplo,
extiende tus brazos enjutos
y mira los suculentos racimos.
Ya están dando sus frutos,
ya viene todos juntos,
ya están todos unidos,
como un torrente colorido
y como una tarde en el circo.

No olvides lo que has sido
y sal de ese campo de espinos
que no te hacen bien sino esquivo.
Y mira ya el río de tus letras
que rompe todas las grietas
y abre la realidad entera.
Ellas te tratarán con mimo
pues viene cargadas de trigo
y de color verde pino.
Ellas serán tu emblema
y caminarán por la tierra,
darán de beber a los hijos
y a todos los niños.
Y de nuevo abrazarás el árbol
que tanto has querido.”

Y el poeta salió del cobertizo
para por fin andar el camino
y camino con los estorninos
hacia su más verde destino,
mirando al alcornoque
y a todos sus nidos.
Y recogió de nuevo su narciso
que era bello y lucido
para ser él mismo,
como siempre había sido.

Gracias a Aaron Burden por la foro

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